Responsable, de calidad y respetuoso con el medio ambiente. Así es el slow fashion, un movimiento que apuesta por un consumo más ético y sostenible.
Sabemos que términos como fast fashion o sostenibilidad ya están dentro del imaginario colectivo de cualquier amante de la moda. Sin embargo, muchos de nosotros todavía no sabemos cómo dar el paso hacia un consumo más ético y consciente. Aquí tienes unos cuantos consejos para que tu armario se convierta en un ejemplo de responsabilidad y sostenibilidad.
1. Piensa antes de comprar
Di adiós a las compras compulsivas. ¿Realmente necesitas otro vestido? Seguramente la respuesta sea no. Antes de incorporar una nueva prenda a tu armario, pregúntate si es algo imprescindible y si vas a darle el uso que se merece.
2. ¿Greenwashing? No, gracias
Con el greenwashing, las firmas pretenden confundir al consumidor haciéndole creer que un producto es sostenible cuando, en realidad, no lo es. Se trata de una mera estrategia de marketing. Lo sostenible está de moda y las empresas lo saben. Por eso es importante investigar qué políticas y acciones hay detrás de cada marca.
3. Lee las etiquetas
Para consumir de forma sostenible debemos saber qué tejidos y qué materiales se han empleado en la fabricación de cada prenda y asegurarnos de que las personas que las han confeccionado disponían de unas buenas condiciones laborales. Es importante leer bien la etiqueta para conocer el producto.
4. Fomenta el made in Spain
Apuesta por los productos de proximidad también en moda. La mayoría de las marcas españolas que fabrican en nuestro país son claros ejemplos de artesanía y sostenibilidad. Además, invertir en ellas, en sus productos, significa asegurar puestos de trabajo y ahorrar energía al evitar los desplazamientos de materias primas.
Si quieres conocer más a fondo la situación actual de la industria de la moda te recomendamos la lectura del nuevo libro de la periodista Marta D. Riezu, La moda justa (Anagrama). Una reflexión que nos invita a consumir de forma responsable y reflexiva.