ELO Construcciones ha creado un método de trabajo basado en la excelencia que minimiza los plazos de ejecución y asegura la exclusividad de un trabajo bien hecho. El resultado es esta vivienda equilibrada y relajante, proyectada por el arquitecto Nacho Carbó, en la que la luz natural parece cobrar vida.
¿Puede convertírselas reforma de una casa en un ejercicio creativo y estimulante? Para el equipo de ELO Construcciones es posible gracias a su propio método de trabajo, bautizado como Método EELO. La adecuada planificación del proyecto, el orden en la gestión de tiempo y un minucioso control de los flujos de trabajo de los diferentes profesionales implicados lo hacen realidad. «Para este proyecto, el equipo de ELO Construcciones ha prestado especial atención a aquellos elementos que conservan el encanto de la vivienda original y presentan un gran potencial como los patios, los revoltones y la estructura de madera de la cubierta de la antigua construcción, alumbrando una nueva vivienda contemporánea en la que está presente la memoria», afirma Lluís Llopis, director general de ELO Construcciones.
La vivienda se estructura en torno a tres patios que perforan y esculpen un espacio íntimo y volcado hacia sí mismo. El patio central, que articula el salón, la cocina y los talleres de arte de la propietaria, está concebido como un jardín, una suerte de pulmón verde que actúa como el verdadero corazón de la vivienda. El patio posterior es conceptualmente pétreo y cuenta con presencia de agua en un guiño a las reminiscencias mediterráneas y árabes. Por último, el denominado patio secreto, introduce luz y genera espacio en el dormitorio y el baño principal.
En la planta primera, flotando entre la escalera, los patios y un vaciado interior que comunica espacial y visualmente las dos plantas de la vivienda, encontramos la sala de música. Este espacio debe su carácter íntimo y su atmósfera recogida a la escultórica biblioteca de dos plantas que lo cruza en vertical, a la luz que proviene de los diferentes patios y al uso de la madera. «Esta vivienda con tres patios está pensada para habitar, para escuchar música, para crear en sus talleres o para leer plácidamente mientras se contempla el juego de luces y sombras que el recorrido de las horas del día va dibujando en sus muros», explica el arquitecto Nacho Carbó.
