La fundadora y diseñadora de la firma, Brett Heyman, siempre tuvo claro dos cosas: que adoraba el vintage y que quería dedicarse a la moda. "Empecé a ir a tiendas de segunda mano cuando tenía 13 años y me enganché. Me encantaba estudiar minuciosamente los contenedores llenos de camisetas y bolsos de mano para encontrar tesoros. Me encanta cómo la ropa dice tanto de la época en la que fue creada", confiesa en su estudio. Así que años después de rebuscar en los templos del vintage, Heyman terminó trabajando en firmas de moda como Gucci, Armani y Dolce & Gabbana, pero quería más, así que decidió fundar su propia firma.
Hay objetos que tienen la extraña cualidad de unir el pasado y el presente con una línea recta, indeleble y rotunda. Por ejemplo, imagina a Bette Davis llegando a una fiesta con un vestido estricto de satén y un clutch rígido nacarado como único complemento. Ahora imagina ese mismo clutch con la palabra available (disponible) escrita con caligrafía retro. Pues eso es exactamente lo que consiguen los bolsos de la firma americana Edie Parker, unir la elegancia decadente del Old Hollywood con ciertas inquietudes de nuestro tiempo.
Los bolsos de Heyman se inspiran en la década de los 50´s y 60´s y están fabricados a mano por artesanos expertos en un plástico resistente que los convierten en piezas eternas. Porque Brett sueña precisamente con eso, con clutches que te roben el corazón, que no se estropeen nunca y que puedas dejar luego en herencia a quien más quieres.
Pero lo que de verdad ha hecho de Edie Parker un fenómeno 2.0 es su serie de bolsos con palabras escritas como peace, happy, wild, karma, hashtag, epic… Brett Heyman imagina bolsos que nos hacen soñar con las locas (y elegantes) fiestas de Hollywood de los 50´s, pero también con hacernos el selfie perfecto en cualquier sitio trivial.
