Para este proyecto, el equipo de Vicente Navarro ha desarrollado la reforma integral de una vivienda de 180 metros cuadrados en la zona más comercial del centro de Valencia. El objetivo de la propuesta era claro: dotar a los espacios de la mayor luminosidad.
Los propietarios de esta vivienda ubicada en el centro de Valencia anhelaban espacios con gran amplitud, ya que se encontraba de origen con una distribución muy compartimentada en pequeñas estancias carentes de luz natural. Partiendo de esta premisa –y con el objetivo de dotar a los espacios de la mayor entrada posible de luz–, el equipo de Vicente Navarro ha establecido una distribución flexible e intercomunicada en la zona de día, en la que fuera posible relacionarse de forma fluida a través de las diferentes estancias, y buscando la máxima privacidad en la zona de noche, con dormitorios-suite adaptados a los diferentes miembros de la familia.
Sin duda, la seña de identidad de este proyecto está en la celosía de ebanistería, realizada con madera de olmo, vidrio y acero inoxidable. La encontramos nada más entrar a la vivienda, discurre desde el acceso principal recorriendo el salón y permitiendo la comunicación con la cocina mediante puertas correderas, hasta transformarse en un panelado que oculta zonas de almacenaje de vajilla o armarios roperos, conforme se adentra en el distribuidor de las habitaciones.
La cocina de generosas dimensiones, enmarcada por la celosía de fijos y puertas correderas, acoge la mesa de comedor, resultando un agradable punto de reunión familiar. Su mobiliario en tono sílice se sincroniza con otras piezas de mobiliario.
Los materiales y los tonos elegidos crean ambientes de elegantes contrastes, bañados por la luz natural que inunda los interiores. Se otorgó una gran importancia al acondicionamiento de la vivienda en sus aspectos más técnicos, como son las instalaciones de climatización, calefacción, ventilación y los aislamientos térmicos y acústicos.
El pavimento porcelánico se convierte en el elemento que unifica toda la vivienda, ya que incluso se adentra en los baños y se convierte en el revestimiento de las paredes, haciendo que, en combinación con el color sílice cobren protagonismo los elementos de madera de olmo de la vivienda.