Fotografía Victoria Labadie
Situado en una playa cercana a Valencia, el objetivo principal era intentar dotar a esta segunda vivienda de un aire fresco y sencillo que realzara la belleza del entorno y las vistas al mar, jugando con colores vivos y aportando toques personales. El proyecto partía de la filosofía menos es más, de forma que se apostó por incluir el mobiliario justo para crear una vivienda acogedora y de relax.
Según el interiorista Víctor Tatay, al mando del proyecto, decorar una casa de playa va ligado al peligro de que se convierta en un museo marítimo. Estrellas de mar, velas, arena y detalles que saben a mar aportan diversión al hogar veraniego, pero es necesario tomar conciencia de su cantidad para crear un espacio abierto a la naturaleza.
Linos neutros, mueble blanco y natural decapado, composiciones de letras y espejos que vienen de maderas de teca de los barcos en desuso de Ámsterdam, acabados especiales y los toques mágicos de los propietarios en sintonía con el equipo de Triggo, consiguieron acondicionar los espacios de tal forma que los habitantes se plantean darle uso como primera vivienda.
TRIGGO INTERIORISMO
Hernán Cortés, 15
Tel. 963 943 062