Caelum: En el tercer cielo

La Divina Comedia de Dante Alighieri es la obra literaria en la que se inspira este proyecto de interiorismo y alta decoración de la interiorista valenciana Verónica Montijano.

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La interiorista Verónica Montijano se describe a sí misma como una entusiasta de la arquitectura racionalista del siglo XX y de los elementos de composición clásica. Este estilo arquitectónico, caracterizado por la simetría, el diseño sobrio y minimalista y la funcionalidad, junto a la composición clásica, tienen una clara influencia en el estilo de la interiorista valenciana. 

Elegancia, creatividad compositiva, comprensión de los materiales y de sus texturas, armonía de los colores y una amplia visión espacial definen el estilo de Verónica, quien proyecta espacios sencillos pero llenos de contenido donde conviven elementos clásicos y contemporáneos encontrando el equilibrio perfecto. En ellos predominan los materiales nobles, los tejidos naturales y la uniformidad en el color de fondo del espacio, de forma que los protagonistas de cada estancia sean el mobiliario, los complementos y las obras de arte. 

Todo ello se refleja en su trabajo diario y, en especial, en las exposiciones, donde, tal y como ella nos cuenta, «puedes ser tu misma al cien por cien, ya que no existe el cliente y sus condicionantes, y puedes permitirte dar rienda suelta a tu imaginación, a tu creatividad, para recrear tu propio escenario». 

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Eso es justo lo que ha sucedido con «Caelum. En el tercer cielo», su proyecto de interiorismo expuesto en Madrid e inspirado en El Paraíso, la tercera parte de la Divina Comedia del poeta florentino Dante Alghieri. 

El paraíso de Dante se divide en cielos basados en la cosmología aristotélica-tomística, en función de la cual, cada cielo se corresponde con un planeta de sistema solar. En la tercera planta de La Casa de Tomás de Allende se expone el espacio de Verónica Montijano, que representa el tercer cielo, el de Venus, la diosa del amor; donde, poéticamente, se encuentran las almas gemelas de los amantes. «Mi intención para esta exposición fue crear un espacio celestial, idílico, elegante y evocador destinado a un encuentro romántico para dos personas, quizá para el poeta y su amada Beatrice, quizá para algunos de los visitantes…», nos cuenta la interiorista valenciana. 

Para ella, «sorprender es siempre el reto» y podemos confirmar que lo ha conseguido con la belleza y simbología de este magnífico espacio. 

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