Tras casi diez años desde que comenzase su bonita historia de amor, Yago y Mario hicieron una pedida de mano íntima en la azotea del edificio Reina Claudia, en la Plaza de la Reina de Valencia
CON ESTILO PROPIO
Ellos mismos se encargaron de preparar todos los detalles de su boda; de hecho, la pareja tiene una agencia en la que son expertos en la organización de eventos. El espacio escogido fue una finca familiar entre Ontinyent y Fontanars. Para Yago y Mario era muy importante estar rodeados de naturaleza y que el paisaje formara parte activa de la ceremonia.
EN CONFIANZA
Los trajes fueron creados por una diseñadora amiga de la pareja y un sastre con gran recorrido familiar. El concepto del evento fue Festival en el campo y más de una invitada arriesgó con looks que podrían no desentonar en cualquier gala extravagante.
LA SORPRESA
Desde el primer momento quisieron una boda a su estilo, innovadora. Por eso, el momento que más sorprendió a los invitados fue el baile que planificaron y que nadie esperaba. Durante la celebración habían preparado actividades de todo tipo que hicieron inolvidable el evento: desde un tablao flamenco, la presencia de un violín eléctrico o un fotomatón, hasta bailes sorpresa, piñata de fotos, DJ, cócteles, foodtruks… ¡Siempre había algo que ver o hacer!
