Los cuatro pilares fundamentales sobre los que está construida la firma Hupit –ser sostenible, saludable, ecológica y libre de sufrimiento animal– hacen de ella una expresión de cómo hacer moda consciente, preocupada por la Tierra y por quienes habitamos en ella y, ahora más que nunca, por la salud de las personas. Tras la crisis del coronavirus, es importante apostar por el comercio de proximidad, por marcas comprometidas y por aquellos productos que tienen en cuenta nuestra salud. Esa es, precisamente, parte de la filosofía de Hupit.
La contaminación química que sufren los tejidos utilizados para la fabricación de prendas comunes puede llegar a provocar alergias, problemas neurológicos, trastornos del sistema nervioso y otras dolencias, ya que los residuos tóxicos se van acumulando en diferentes partes de nuestro organismo. Marisol Estellés, directora creativa de la firma valenciana, apunta: “Los tejidos naturales convencionales, como el algodón o lino, son blanqueados antes de ser teñidos. Normalmente, utilizan cloro, dioxina o formaldehído, entre otros compuestos que son tóxicos. Luego, esos tejidos son teñidos con tintes industriales, compuestos de metales pesados como el cromo, cobre, plomo, níquel, etc. Todos estos son muy contaminantes y dañan nuestra salud. Además, tienen un impacto directo sobre la salud de quienes los producen y los manipulan, provocándoles problemas de piel y de salud debido al contacto y las inhalaciones».
Puede que la prevención sea la mejor medicina, así que en Hupit cuidan al detalle la elección de los tejidos para la elaboración de sus prendas. Los elegidos, son todos tejidos naturales (no sintéticos o derivados plásticos) y ecológicos, como el algodón o el lino cultivados libres de productos químicos siendo, además, mucho más suaves.
La transpiración natural de la piel y la recepción de rayos UVA para la fabricación de vitamina D en nuestro cuerpo es fundamental. Tejidos como el poliéster no permiten ninguna de estas dos funciones, por ello en Hupit se usa algodón, lino, cáñamo o seda(en su caso, peace silk, seda cruelty-free) que sí permiten a nuestro cuerpo transpirar y adquirir los rayos del sol.
No menos importante es el impacto que generan los químicos tóxicos en ríos, mares y en los propios cultivos de alimentos. De forma indirecta, también afectan a nuestra salud, pues si comemos los alimentos que provienen de una tierra contaminada, estaremos ingiriendo residuos tóxicos que pueden afectar a nuestro organismo. Hupit cuenta con proveedores que utilizan tintes libres de tóxicos, elaborados mediante componentes naturales y una escasa cantidad de químicos no dañinos para la salud y de bajo impacto.
La colección permanente de Hupit se va enriqueciendo poco a poco, incluyendo en el catálogo diferentes modelos según recursos. Una de las series, además de contar con los tejidos naturales que provienen de una cadena de producción libre de tóxicos, como todos los productos de la firma, cuenta con un proceso de teñido a mano con plantas o raíces. Dependiendo del color deseado, se utilizan tintes vegetales como la cúrcuma, corteza de acacia, hojas de eucalipto o manzanilla. Este no es un proceso que lleve a cabo Marisol Estellés como diseñadora de la firma, ya que trabaja con proveedores, pero conoce muy bien el origen del material que utiliza para sus creaciones.
“Para ser teñidos, normalmente, los tejidos se sumergen en agua caliente con el tinte correspondiente y una sustancia que fije el tinte en la tela. En la industria dominante, es en este proceso cuando se suelen usar metales pesados para fijar el color. En cambio, en los tintes naturales o de bajo impacto se usa sal, vinagre o bicarbonato. Se dejan en remojo durante unas horas –esto depende del color, la intensidad que queramos conseguir, el tipo de tinte y tejido que estemos usando–, luego se escurre y se seca”, comparte la empresaria y creativa.
En definitiva, el producto final es especial, tanto por el proceso que se ha seguido como por su cuidado una vez finalizado. Son prendas más delicadas y se recomienda no exponerlas en exceso al sol y al lavarlas, hacerlo a no más de 30ºC en programas delicados o a mano. El conocimento del cuidado de las prendas es, también, fundamental en la consecución de una industria y un modo de consumo más sostenible. Una prenda de calidad, de origen ecológco y bien cuidada durará siempre.
Nuestra piel es el mayor protector de nuestro cuerpo y la ropa que llevamos impacta de manera directa e indirecta en él. Usando tejidos naturales libres de químicos no solo estaremos cuidando del medio ambiente, sino que, también, nos ayudará a prevenir enfermedades y respetar los ritmos naturales de nuestro organismo.