Las 5 skills que todo filmmaker debe poseer

Por Barreira A+D

Es una de las profesiones más versátiles y por tanto más competitiva del cine y el audiovisual actual: la figura del filmmaker puede trabajar para sí mismo o para otros, en proyectos que abarcan desde un spot a un videoclip, pasando por un cortometraje, la cobertura de un evento (una pasarela, un estreno, una inauguración), o la realización de un vídeo inolvidable para cualquier tipo de celebración, como una boda. En ese sentido, hay pocos límites para lo que un filmmaker puede hacer, y todo lo que entre en su bagaje como profesional, formará parte del sello que llevarán sus trabajos, algo que hoy en día es esencial para encontrar tu espacio. En este artículo queremos precisamente ofrecerte una serie de habilidades y enfoques que te ayudarán a ser un gran profesional, y a destacar. ¡Toma nota!

Si sabes trabajar en una situación donde puede pasar cualquier cosa, sabes trabajar en todo. Con esto queremos decir que la rapidez de reflejos y el disponer de recursos para solventar imprevistos, son habilidades valiosísimas. Pongamos una celebración, por ejemplo: hay instantes que son ahora o nunca. No se van a poder repetir. La situación puede controlarse hasta cierto punto, a partir de ahí, cuenta la destreza… y la previsión. Y también, el aprender de los errores, que seguro que aparecerán. En eso consiste la experiencia.

Estar siempre a la última en lo que se refiere a innovaciones técnicas, tanto de grabación, como de ópticas, soportes o de software. La tecnología evoluciona con el objetivo de ofrecer mejores resultados, y lo que es más importante, con menor esfuerzo. Invierte tiempo en contenidos especializados, sigue a referencias del sector. Todo lo que puedas incorporar a tu rutina que sirva para hacerte el trabajo más fácil, bienvenido sea. No dejes de informarte y aprender.

Igual que evoluciona la tecnología, evolucionan las tendencias: no puedes permitirte la obsolescencia en ninguno de los dos terrenos. Eso no significa la esclavitud de las modas; al fin y al cabo muchas de ellas son efímeras, pero tampoco significa que descartes su poder ni su valor: muchas modas han acabado constituyendo corrientes visuales, e incluso géneros, que han trascendido al momento en el que irrumpieron, convirtiéndose en parte del patrimonio estético del oficio. Nunca dejes de empaparte de referencias. Consume audiovisual en todas sus vertientes.

Aprende a gestionar bien tu tiempo. El tiempo lo es todo. Cuanto mejor te organices, más prosperarás. En demasiadas ocasiones perdemos oportunidades simplemente por no haber sabido organizar correctamente nuestro día a día. En el caso de una profesión que implica saltar de un trabajo a otro en horarios poco convencionales, este punto es esencial. Te ahorrarás muchos disgustos haciendo uso de herramientas para la gestión del tiempo.

No descuides la gestión de tu negocio. Tu marca es importante, cómo comunicas tu trabajo es importante. La gestión empresarial de lo que haces es importante (nunca está demás trabajar con un gestor). Es cierto que esta puede resultar la parte más difícil del trabajo, porque implica dedicar tiempo a aquello que no es propiamente tu profesión, sino lo que la envuelve. Sí, así es… pero es imprescindible. Realizar buenos proyectos y no compartirlos en tu portfolio significa perder oportunidades. Un portfolio actualizado es esencial. Dedícale tiempo a lo que quieres que la gente vea de tu trabajo. Cuenta la historia detrás de cada proyecto. Apóyate en el storytelling para darte a conocer.

Y si quieres saber más, claro, puedes matricularte en el Máster de Filmmaker para cine y nuevos medios, que la escuela Barreira A+D ha creado en conjunto con el Centro Sperimentale di Cinematografia, una de las mejores escuelas de cine del mundo, en la que se han formado cineastas de la talla de Pasolini, Fellini o Kurosawa.

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