Colores claros, suavidad estilística y espacios abiertos. Así ha dotado de luz y fluidez a una vivienda unifamiliar en Altea el equipo de GV Arquitecnia.
Aprovechar las vistas al máximo y acompañar la actividad diaria eran las directrices que los propietarios de esta vivienda unifamiliar en Altea (Alicante) dieron al equipo profesional de GV Arquitecnia. Ellos añadieron estética y atemporalidad. ¿El resultado? Un escenario suave y discreto, donde reina un orden pacífico potenciado por el buen clima de la zona.
«Los propietarios buscaban una vivienda con la máxima permeabilidad, que brindase una fusión controlada con el entorno, pero a su vez requerían disponer del mayor grado posible de privacidad. Mediante un diseño contemporáneo, basado en el estudiado empleo de la orientación, se pretende conseguir una envolvente completamente abierta con grandes ventanales hacia las vistas perseguidas, mientras el edificio se cierra al resto de orientaciones donde no conviene resultar expuesto. Esto lo conseguimos mediante la interacción del emplazamiento y la selección de aperturas, el juego volumétrico y el empleo de distintas estrategias, como el vuelo de la estructura horizontal, estando todo ello condicionado por un detallado estudio de diseño donde se han conseguido acoplar todos los condicionantes afectados» afirma J. Guerri.
La casa, de 385 m2 construidos en una parcela de 1280 m2, está dotada de una gran cantidad de atractivos espacios exteriores. Uno de ellos es el amplio espacio sombreado en planta baja, ubicado al lado de la piscina exterior, mediante la interposición de los volúmenes que componen el conjunto volumétrico.
«Al encontrarnos en un entorno tan idílico y con un clima tan fantástico, debíamos generar un espacio exterior que fuese aprovechable durante todo el día y en cualquier época del año. Por ello decidimos que una parte de la volumetría volase generando bajo ella una protección solar en verano, y un espacio con incidencia solar pero a su vez resguardado de la lluvia en invierno», nos cuenta J. Guerri.
Las grandes cristaleras y las ventanas panorámicas que componen el edificio dan una luz fantástica y hacen que el interior de la vivienda se vea más grande. La zona del salón-comedor queda justo ubicada en un espacio excelente, con la piscina a un lado y la montaña al lado opuesto, logrando que ambas situaciones se relacionen directamente con él.
Por su parte, los dormitorios están ubicados en la primera planta y gozan de grandes espacios, amplios baños y su propia terraza privada.
Actualmente GV Arquitecnia está realizando proyectos en las provincias de Valencia y Alicante, siendo destacables por su diseño, complejidad y emplazamiento, primando la integración del entorno en la buena arquitectura.