El cáncer infantil es la principal causa de la mortalidad entre los niños españoles de 2 a 16 años. Cada año, en nuestro país, 1.500 familias reciben esta fatal noticia y, aún así, sigue considerándose una enfermedad rara, teniendo que convivir con otras 7.000 enfermedades que también reciben esta consideración.
El sueño de Vicky, es la fundación que Laura García creó en 2016 tras conocer de cerca el cáncer infantil, la enfermedad que acabó con la vida de su hija Vicky. Una enfermedad que acuñan como rara y, por tanto, se investiga con mucho menos presupuesto, pero se trata con los mismos métodos que el cáncer de adultos.
«Lo que no se comunica no existe. Hay que ponerle voz; que la gente sepa que esto es una realidad»
Laura García
«Quería dedicarme a la investigación porque es lo único que hubiera salvado a mi hija. Es maravilloso tener hospitales decorados, porque al final pasas mucho tiempo allí y eso se agradece. Es maravilloso que haya voluntarios que hagan que la vida de tu hijo en un hospital sea maravillosa, pero eso no ha curado a mi hija», cuenta Laura, destacando la importancia de destinar fondos a la investigación.
Tras casi 6 años al frente de la fundación, El sueño de Vicky ha conseguido financiar proyectos que buscan tratamientos alternativos menos agresivos y velan por la salud de los niños de toda España. Entre ellos destaca la creación de la unidad de tumores cerebrales del Hospital Niño Jesús de Madrid y el Proyecto de Rehabilitación Especial para niños tratados en ese hospital.
«Cuando se les da el alta hospitalaria y vuelven a sus ciudades, los niños necesitan una rehabilitación específica. Hemos financiado un programa para darle soporte online a esas familias. Los niños a los que le falta movilidad pueden conectarse al programa online para recibir rehabilitación. Está funcionando muy bien», nos cuenta Laura.
Laura García y Mónica Martínez, representantes de la fundación en Valencia, luchan cada día por visibilizar una enfermedad que afecta a muchos niños y niñas y sobre la que, desgraciadamente, todavía existe mucha desinformación. «Lo que no se comunica no existe y hay que ponerle voz, que la gente sepa que esto es una realidad», afirma Laura. Los eventos deportivos, las galas y los afterworks son algunas de las actividades que organizan para recaudar fondos y seguir investigando con el objetivo de crear tratamientos específicos para tratar el cáncer infantil.