La colección "Juliet" de Miguel Vizcaíno está inspirada en el romántico personaje de William Shakespeare, Juliet refleja el carácter de una mujer pasional y carismática, de sentimientos profundos y vivencias dolorosas pero enriquecedoras.
Juliet es frágil pero fuerte al mismo tiempo. Sabe lo que es el sufrimiento, y vive anhelando un amor que es utópico, pero real en su cabeza. Su vida está llena de contradicciones e impulsos, pero sabe lo que quiere y lucha por conseguirlo. Para ella el amor es su fuente de vida, se alimenta de historias ilusas, con finales felices, sin embargo es consciente de que el mundo que está fabricando a su alrededor es una quimera de algo que ansía más que a su vida, más que a su libertad.
La materialización de todo este eclecticismo en el carácter de Juliet se refleja en la combinación de tejidos en una sola prenda. Tejidos dispares entre si, pero que hacen un todo. Rafia en seda, gazar de organza, otoman, gasa, neopreno, raso, encaje… mezcla de tejidos técnicos con otros más cotidianos. Mezcla de algo más contemporáneo, con historias ya vividas. Mezcla de pasado y futuro.
El acabado de las prendas en su interior es parte fundamental de la colección. Prendas sin forros, sin maquillaje, con acabados muy cuidados que reflejan la importancia de lo que no se ve, de lo que no se encuentra más allá de una simple fachada externa, y que a la vez resaltan el carácter delicado y natural de Juliet, sin artificios ni pretensiones.
Negros y blancos se encargan de dar luces y sombras a una bella historia de amor donde el color no existe.
Los zapatos de la colección corren a cargo de Natalio Martín, y los complementos han sido realizados por Raquel Martín y su laboratorio experimental Errequeerrelab. Música del desfile de Fast Foward que tocaron en directo sobre la pasarela
.