«La macrobiótica educa, no prohíbe», Patricia Restrepo

Habitualmente oímos hablar de diferentes tipos de dietas que existen para evitar engordar, envejecer, mejorar el estado de salud en general, para las intolerancias… Pero la dieta macrobiótica es más que eso, se trata, más que de una dieta, de una filosofía de vida con cada vez más adeptos. Hablamos con Patricia Restrepo, directora del Instituto Macrobiótico de España, consultora, coach de macrobiótica y profesora de yoga.

Empecemos por el principio. ¿Qué es la macrobiótica?

La palabra macrobiótica proviene del griego, «macro» que quiere decir largo o grande y «bio» que se refiere a vida. La dieta macrobiótica fue desarrollada hacia 1920 por el filósofo japonés George Ohsawa. Él creía que si comemos simple y sano se puede vivir en armonía con la naturaleza y sus constantes cambios. La macrobiótica es un sistema de comprensión que abarca todos los aspectos de la vida, conduciéndonos a vivir en plenitud, mental, emocional y física.

¿Qué tipo de alimentos se incluyen en una dieta macrobiótica? ¿Hay alimentos prohibidos?

La dieta tiene dos aplicaciones: la dieta medicinal y la comida de todos los días, que tiene en cuenta la edad y el sexo de la persona, el lugar donde vive, la ocupación o trabajo y la herencia genética. La dieta medicinal, por su parte, se prescribe por un determinado tiempo o hasta que la persona recupera la salud y se hace de manera específica según la disfunción tratada. En la práctica de la macrobiótica no se prohíbe ningún alimento. Entendemos los alimentos como códigos que llevan consigo unas claves que el cuerpo descifra, entendiendo que hay códigos casi indescifrables que el cuerpo no reconoce con facilidad y generan un gran desgaste energético al organismo. Por esto la macrobiótica educa y no prohíbe.

Entendemos los alimentos como códigos que llevan consigo unas claves que el cuerpo descifra.

¿Qué beneficios tiene sobre nosotros la macrobiótica?

Los beneficios de la macrobiótica son incontables, todas las personas que empiezan esta práctica inteligente plena de sabiduría y sentido común, comienzan por percibirse más ligeras, con más claridad mental, con una enorme dosis de energía, equilibran su peso perdiendo el exceso, más memoria, flexibilidad, equilibrio del azúcar en sangre, mejora de la circulación, eliminación del colesterol, estabilidad de la presión arterial, etc. En el caso de estar practicando una macrobiótica medicinal, experimentan también la recuperación de la salud perdida.

¿La dieta mediterránea se podría con- siderar compatible con la dieta macro- biótica?

La dieta mediterránea practicada como fue en su origen, podríamos decir que es macrobiótica, porque en realidad es la forma en la que comieron nuestros antepasados. La mactobiotica es una comida sencilla y básica, fácil de aplicar y deliciosa. Yo siempre digo «arroz y lentejas, larga vida». La dificultad más grande que tienen las personas al seguir este estilo de vida es la incomodidad que supone a las personas que nos rodean y que opinan sin saber lo que realmente es. En general, el desconocimiento es un obstáculo.

¿Es adecuada para cualquiera?

La macrobiótica es perfecta para cualquier ser sintiente de la creación y es beneficiosa para las mujeres embarazadas, los lactantes, niños, adolescentes, jóvenes, personas maduras, personas mayores y personas sanas. También para aquellas que quieran recuperar la salud y para personas con disfunciones crónicas, para deportistas y personas con una vida más sedentaria.

Además de los hábitos alimentarios, ¿qué otros cambios en el estilo de vida propugna la macrobiótica?

El medio ambiente y la salud están íntimamente relacionados, la macrobiótica nos invita a reconectarnos al orden de la naturaleza evitando los químicos, lo sintético y lo artificial en todas las áreas.

La prevención de muchas enfermedades está en nuestra cocina

Para ponérselo más fácil a nuestros lectores, ¿cómo es un día en la vida de Patricia Restrepo? (Rutinas, comidas…)

Me levanto por la mañana y empiezo con una práctica de meditación, seguida de un poco de actividad física que puede ser yoga o caminar descalza en la playa. Tomo un porridge de cereales para desayunar y reviso los compromisos del día, preparar las clases, consultas o artículos. Hago la previsión para la comida que es mi momento más creati- vo y donde más disfruto. En la tarde realizo las consultas y alterno entre mis clases de teatro o danza oriental, hago una cena muy temprana y vuelvo a escribir un poco.

¿Dónde podemos conocer más acerca de la macrobiótica?

Para quien quiera conocer más acerca de la macrobiótica, puede acceder a www.patriciarestrepo.org donde impartimos cursos sueltos, cursos básicos de iniciación o cursos de formación. También pueden empezar por una consulta personalizada de orientación nutricional o acceder a Macrobiótica. El libro de la gran vida, que es un tomo donde está sintetizado y cuenta con una gran cantidad de recetas prácticas.

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