Más vale prevenir que curar, así que te damos algunos consejos profesionales para que, además de con las pilas cargadas, acabemos el verano con la melena sana y bonita.
En verano el pelo tiende a resecarse por la intensidad del sol, a la que se añade la acción perjudicial de la sal y el cloro que tienden a deshidratarlo aún más, lo que provoca que la fibra capilar se vuelva áspera y seca. Además, cuando al pelo le falta hidratación se encrespa, un mecanismo natural para captar el agua del ambiente. Pero en el caso de que además tengamos el pelo teñido o con mechas, debemos tener más cuidado aun, ya que los tintes sensibilizan el cabello y lo hacen más propenso a la sequedad y a la rotura. “En verano es importante proteger el pelo de los rayos ultravioleta, pero si tenemos algún tratamiento de color, ya sea tinte o mechas, tenemos que ser aún más precavidos. Yo recomiendo utilizar tratamientos con queratina, una proteína que forma parte de la fibra capilar, y cuya acción sobre el cabello lo refuerza e hidrata, haciéndolo más resistente”, afirma Raquel Saiz de Salón Blue en Torrelavega (Cantabria).
El cloro, la sal y el sol son elementos deshidratantes, aunque el cloro aporta un efecto dañino adicional. En su composición cuenta con minerales como el cobre y el hierro que tienden a alterar la pigmentación del pelo, afectando aún más si está teñido. Así nos lo explica Felicitas Ordás, directora de Felicitas Hair en Mataró (Barcelona): “Mucho cuidado con el cabello teñido en las piscinas, la composición del cloro afecta mucho al color, modificándolo. Un rubio espectacular puede acabar siendo verde si no tomamos precaución. Por eso recomiendo siempre aplicar un espray protector para pelo con color y aclarar con agua dulce cada vez que salgamos de la piscina. Una vez en casa, nos lavaremos con un champú purificante que elimine los residuos y que además hidrate”.
Siempre que vayamos a tomar el sol deberíamos utilizar espráis protectores antes de iniciar la exposición y repetir la aplicación cada dos horas. Y después del lavado, restauraremos la hidratación con aceites hidratantes y un sérum desde la mitad de la melena a las puntas. Gonzalo Zarauza (Centro Beta), peluquero y asesor de imagen, aconseja: “Limitar el lavado del pelo teñido durante el verano y limpiarlo con un champú seco si tenemos la raíz grasa, excepto tras la visita a la playa y la piscina, en cuyo caso siempre lo lavaremos. También es fundamental incluir un acondicionador nutritivo y aplicar una mascarilla mínimo cada dos semanas, así como sérum en las puntas, la zona más frágil del pelo.”
Del mismo modo, más allá del uso de cosméticos que proporcionan protección e hidratación, también es importante seguir unos hábitos que no perjudiquen el pelo cuando estamos en la playa o la piscina, como evitar peinarlo en mojado. Así lo confirma Manuel Mon, fundador de Manuel Mon Estilistas en Oviedo: “Siempre recomiendo a mis clientas ir a la playa con un recogido, mejor si es con una trenza, y que eviten estar mucho tiempo con el pelo mojado bajo el sol. También les aconsejo que no se lo cepillen ni en seco ni en mojado y que esperen a hacerlo una vez lo hayan lavado, y que incorporen siempre acondicionadores para restaurar la hidratación perdida.”