En la Gran Vía Germanías número 28, esquina con la calle Alcoy y cercano a la Estación del Norte, la nueva sede del Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana abre sus puertas para ser el centro neurálgico de todos los interioristas de la ciudad, donde podrán encontrar un espacio de atención y de servicio al colegiado.
Con este propósito de renovación, y con la esperanza de que este nuevo comienzo traiga años de inmejorable gestión, el verde es el color elegido para la caja contenedora que envuelve los espacios. En ella el mobiliario en blanco ayuda a atrapar la luz, vertiéndola en las estancias al mismo tiempo que realiza la función de partición, creando distintos recorridos.
De entre los espacios, al margen de los destinados a un uso administrativo, destacan la sala de juntas y la sala polivalente. La primera permite un uso libre por parte de los colegiados, tanto del espacio como de la biblioteca de materiales de la que dispone la sede. La segunda, de un uso mucho más libre, puede alojar desde masterclasses hasta exposiciones o presentaciones.
Para la ejecución de este proyecto se ha contado con la ayuda de las empresas asociadas al Colegio, ya sea en forma de materiales o mano de obra. Así, el Colegio dice sentirse orgulloso de todos sus colaboradores: Porcelanosa, AT4, ELO construcciones, Sitec, Micra, Sanlop, Finsa, Puma, Montó, Cosentino, Imaginaierro, Techos Calabuig, Santafosta, Fluvia, Ticino, Simon, Jung, NovaLlum.
El diseño es del Estudio Antonio Salinas, en representación de todo el CDICV, y da comienzo a una nueva trayectoria para la institución con este nuevo espacio. Luz verde a un nuevo comienzo, con energías renovadas y dispuestos a convertirse en un activo para la profesión.