La firma de decoración textil Gastón y Daniela transforma su tradicional tienda del centro de Valencia en un acogedor y colorido oasis de diseño con la luz como protagonista.
El diseño de las telas y los papeles pintados son los protagonistas de la renovada tienda de Gastón y Daniela en el centro de Valencia. «Hacía falta que la tienda representara el momento decorativo en el que vivimos», nos cuenta Alejandra Martínez-Barona, diseñadora de la firma y responsable de la reforma. Y así lo han hecho, la tienda se ha transformado en un lugar muy acogedor y luminoso en el que destaca su mayor activo: sus originales y atractivos diseños.
Con dos espacios claramente diferenciados, la tienda dispone de dos zonas de exposición en las que se recrean distintos ambientes de decoración. Uno más conservador, decorado con un juego de sofás y butacas más formales, y otro más juvenil y actual, con un sofá curvo tapizado en terciopelo rosa y un enorme mural japonés.
El mural, basado en un biombo del siglo XV japonés, es la pieza estrella del espacio. Tras restaurarlo y reproducir el pan de oro dañado, han logrado convertirlo en un signo distintivo de la tienda. «Algo que podía ser muy clásico, se ha convertido en muy contemporáneo», nos cuenta Alejandra. La tienda respira ese aire actual y contemporáneo gracias al color y a la originalidad de sus diseños, protagonistas absolutos del espacio gracias al empleo del conocido en decoración como «efecto caja», una técnica que consiste en cubrir suelos, paredes y muebles del mismo tono para dar homogeneidad a un espacio que se convierte en el lienzo perfecto para exponer sus productos. En este caso se ha optado por los tonos claros, neutros, para recrear la luz mediterránea.
Colecciones propias
«Cuando diseñamos colecciones lo hacemos siempre inspirados por un tema fundamental y de ahí desarrollamos el textil», explica Alejandra. En Gastón y Daniela no solo venden textil, también lo diseñan. Su última colección, Maiorica, está inspirada en los tradicionales ikats mallorquines. Con las formas geométricas y los colores vibrantes como protagonistas, cada diseño se ha creado reescalando y recoloreando los que ya tenían en su archivo. «Después de estos años tan tristes de pandemia, nos apetecía hacer algo muy vivo, muy fresco, que representara a todos los países mediterráneos», afirma la diseñadora madrileña, quien defiende firmemente las bondades de invertir en productos textiles de calidad. «Los buenos diseños perduran en el tiempo», afirma.
Gastón y Daniela abrió su primera tienda en los años 50 del siglo XX, pero su andadura comenzó décadas antes, en 1876, cuando Gastón Poirier y Daniela Bolivar abrieron su primera tienda de textil en Bilbao. Hoy, 130 años después, la firma continúa siendo un negocio familiar con la cuarta generación al frente. «Nuestro gran patrimonio es nuestro diseño», afirma Jaime Wakonigg, CEO de la firma.
Sus diseños están presentes en edificios emblemáticos de nuestro patrimonio histórico como el Palacio Real o el Congreso de los Diputados y en hoteles de lujo como el Four Seasons de Madrid. También en hogares que apuestan por el diseño y la calidad tanto en textiles como en accesorios, ya que la firma también ha colaborado con marcas como La Cartuja de Sevilla. Una colección que dio lugar a una combinación perfecta de tradición cerámica y diseño innovador. «Es de los mejores diseños que hemos hecho», reconoce Jaime Wakonigg.
Firme apuesta por la sostenibilidad
Gastón y Daniela no solo destaca por la calidad de sus diseños, que triunfan dentro y fuera de España, también por su férrea conciencia y respeto al medio ambiente. Es una marca carbon free, produce más energía limpia de la que consume, y trabaja a diario por implantar técnicas que le permitan ser más sostenible. «Queremos ir haciendo la empresa cada vez más sostenible, creemos que es importante y nos gusta hacer cosas que duren en el tiempo», afirma Jaime.
«Calidad, durabilidad en el tiempo y reducir residuos», así define el futuro de la firma su CEO, quien mantiene una firme apuesta por mantener sus estándares de calidad sin perder de vista un futuro cada vez más sostenible.