Esta colaboración con la plataforma española analizará el impacto de sus diseños durante todo el proceso de producción y distribución, con información exhaustiva dentro del marco medioambiental y social.
Una apuesta por la trazabilidad y la continua mejora de procesos que llega en un momento clave, tras cerrar el pasado año rozando los 10 millones de euros y en plena internacionalización de la marca de moda. Por ello, desde Scotta 1985, tienen como objetivo dar un paso más en materia de sostenibilidad.
“Una filosofía que, desde los inicios, comparte toda la empresa” en palabras de Carlos Serra, CEO de Scotta 1985. Para él, fundador de la misma, es necesario que este sentimiento de responsabilidad y mejora esté presente en cada una de las personas que forman parte del equipo.
Con el sistema de evaluación de Bcome, se puntúa el grado de eficiencia ambiental de Scotta 1985 según sus mejores iniciativas sostenibles realizadas a lo largo de su cadena de valor, partiendo de la base de que superar el 0 % ya suponeun impacto positivo y que actualmente, la empresa, sitúa su consumo de agua un 10% por debajo de la media del sector.
Teniendo en cuenta parámetros como el agua, el CO2, la electricidad y los productos utilizados durante la producción, se lleva a cabo un análisis para marcar las buenas prácticas de eficiencia medioambiental y el uso responsable de recursos, que serán mostrados en su web a partir de ahora.
Un concepto de moda atemporal y de calidad, que reduce la contaminación
“La clave para poder promover esta forma de ver y entender el sector” en palabras de Raquel Piñeiro, responsable del área de Sostenibilidad, es este sistema de circularidad. Dentro de la marca española estas prendas son un porcentaje muy relevante de sus buenos resultados en materia de sostenibilidad. No solo por el buen uso de los materiales elegidos para su confección, destacadas por ser 100% orgánicos, sino por la versatilidad que estas ofrecen.