El pasado 26 de junio, el Hotel SH Valencia Palace se transformó en algo mucho más que una pasarela. Se convirtió en un escenario lleno de vida, protagonizado por mujeres, con las emociones a flor de piel y una energía muy bonita y contagiosa de la mano de la nueva propuesta de la diseñadora valenciana Leticia Valera.
Las mujeres, el alma del desfile
El desfile solidario organizado por Leticia Valera, la firma de moda consciente fue un canto a la diversidad, la sororidad y la belleza real de las mujeres. Un desfile en el que las modelos profesionales no hicieron falta, las verdaderas protagonistas fueron un grupo de mujeres voluntarias de todas las edades y tallas, que, con una sonrisa sincera y la cabeza bien alta, desfilaron como si lo hubieran hecho toda la vida. Ellas fueron el alma del evento: valientes, generosas, con historias únicas y muchas ganas de compartirlas. Y lo hicieron con gracia, con fuerza y con una alegría que se contagió a todos los presentes.
África, la inspiración de la diseñadora
Fue en África donde Leticia Valera, entre telas llenas de color y mujeres que luchan cada día por salir adelante, entendió que la moda podía ser una herramienta de transformación. Su idea ha crecido como una red de apoyo y creación compartida, que han evolucionado hasta hoy, a través de KASSUMAY ONGD, que cuenta con talleres colaborativos como el de la penitenciaría de Picassent, donde mujeres de distintas culturas trabajan codo con codo, creando piezas únicas que mezclan raíces africanas con alma mediterránea.
Cada uno de los diseños están realizados a mano, con mimo, en esos talleres. Pero lo que de verdad brilló en la pasarela no fueron solo los tejidos africanos o los cortes coloridos, sino las historias que llevaban puestas quienes los lucieron.
Un desfile comprometido con lo social y cultural
La actriz y presentadora Miriam Díaz-Aroca fue una pieza clave de la noche. Con su cercanía y su humor, presentó el desfile y animó a todas las participantes con palabras de aliento y cariño. Conoce bien el proyecto, ha viajado con Leticia a Senegal, y ayer volvió a mostrar su compromiso luciendo un diseño exclusivo confeccionado en uno de los talleres africanos creado especialmente para ella.
El evento fue un escenario de reunión para numerosas personas del mundo social, cultural y solidario de Valencia, que no quisieron perderse esta celebración tan especial. Porque fue mucho más que un desfile. Fue una fiesta de la vida, una invitación a mirar con otros ojos y una prueba de que cuando las mujeres se unen, pasan cosas maravillosas.
Leticia Valera sigue creciendo, tejiendo puentes, dando voz y visibilidad a mujeres de todo el mundo. Porque cuando la moda nace del corazón, puede llegar muy lejos.