
El pasado viernes 30 de mayo, el Restaurante Escama celebró el inicio del verano con una propuesta inédita: el Primer Baño del Año. Se trata de una experiencia inmersiva que reunió a un grupo de invitados especiales para navegar, disfrutar del mar y sumergirse, literalmente, en la filosofía mediterránea que da sentido a Escama.
El encuentro
Escama es una representación de la actitud mediterránea y de Jávea, con todo lo que este territorio significa para Valencia. Es un lugar que nace y se nutre de las experiencias vividas durante tantos veranos frente a la orilla.

Escama Cánovas (Valencia) fue el punto de partida desde donde los asistentes pusieron rumbo a Jávea para embarcarse en un recorrido marítimo por la costa. Entre aguas cristalinas, buenas cervezas y primeras zambullidas, celebraron el comienzo de un verano eterno, el mismo que transmite Escama en cada servicio de comidas y cenas.
Un brunch a orillas del mediterráneo
Tras el paseo en barco, Escama Jávea fue el anfitrión de un almuerzo donde los sabores del Mediterráneo y la hospitalidad del equipo completaron la experiencia. Una jornada pensada para detener el tiempo, reconectar con el mar y entender que, para Escama, el verano no es una estación: es una forma de vivir.
Este solo ha sido el primero de una serie de encuentros que el restaurante valenciano organizará cada año bajo el nombre «El Primer Baño del Año». Los eventos se llevarán a cabo en distintas fechas y con diversas personalidades del ámbito creativo, cultural y gastronómico. Una celebración que busca trasladar a los invitados a ese estado estival donde todo fluye: el mar, la conversación, la comida y la vida.
Escama no es solo un restaurante, es un ritual en torno al Mediterráneo. Y este primer baño ha sido tan solo el comienzo de la mejor época del año.