La firma cosmética que nació en 2019 como un negocio online, consolida su presencia nacional con la apertura de una nueva tienda en la céntrica calle Jorge Juan
Es imposible entender Saigu Cosmetics, la marca de maquillaje española, sin mirar hacia el Mediterráneo. El proyecto nació en Menorca y tanto su forma de interpretar la belleza —natural y consciente— como su compromiso con el entorno demuestran esta conexión tan especial. Por eso, no podía elegir otra localización que Valencia para inaugurar su segunda tienda física —la primera se encuentra en Barcelona, desde 2023—.
Además, Valencia ha formado parte del camino de Saigu desde sus inicios: en 2019, el proyecto entró en la aceleradora Lanzadera, un paso clave en su desarrollo y profesionalización como marca emergente.
Saigu Valencia: una auténtica dimensión experiencial
La apertura de esta nueva tienda marca la llegada definitiva de Saigu a una ciudad que comparte su espíritu luminoso, honesto y profundamente mediterráneo. No se trata solo de abrir un nuevo punto de venta, sino de un aterrizaje emocional, una celebración simbólica del vínculo con la terreta.
De hecho, la nueva Saigu Valencia ofrece al cliente mucho más que sus productos favoritos. Será un auténtico espacio para experimentar el universo de la firma. Quienes se acerquen al espacio podrán encontrar asesorías personalizadas en maquillaje, cursos de automaquillaje, así como talleres de colorimetría para descubrir los tonos más favorecedores a su piel o servicios para eventos especiales (bodas, cenas, reuniones…).
Una dimensión experiencial que ya ha sido un éxito en anteriores pop-ups de la marca y será una seña de identidad clave en la tienda. «Sabemos lo importante que es para nuestra comunidad poder probar, tocar y vivir la marca en persona. Volver a estar presentes físicamente es un orgullo, y también un momento crítico y decisivo para Saigu. Porque esta nueva fase nos permitirá validar que podemos crecer en retail sin renunciar a nuestros estándares de calidad. Y, sobre todo, que el cliente disfrute de una experiencia a la altura, con más acceso a nuestros productos y con la esencia de Saigu muy presente», afirma David Hart, CEO de Saigu Cosmetics.
Además, la apuesta por Valencia deja claro que la marca tiene mucho recorrido por delante para seguir creciendo. «La apertura de tiendas —primero con Barcelona y, ahora, con Valencia— supone la aceleración de un plan que iniciamos hace dos años. Por fin estamos en un momento en el que tenemos la capacidad —y el conocimiento— para hacerlo en mejores condiciones», añade Hart, cofundador de la marca junto a Gerard Prats.
Una inauguración homenaje a Valencia
El evento de inauguración, que tuvo lugar el pasado viernes 20 de junio por la tarde y al que asistieron las clientas más fieles, influencers y prescriptores locales, ha sido toda una declaración de intenciones. Decoración floral y mediterránea que evoca el estilo de los patios valencianos, catering inspirado en sabores de la zona, de la mano de Pepina Pastel; música en directo… y una gran sorpresa: la presentación del nuevo colorete Terreta, una edición limitada que no se encuentra a la venta.
Un regalo muy especial, diseñado como un homenaje personal de Saigu a Valencia, que ya ha conquistado a todas aquellas personas que se acercaron a la nueva tienda. Se trata de un colorete de en un tono anaranjado con base rosada suave que se presenta en un packaging lleno de guiños a la tierra valenciana. Su mensaje también invita a ‘ponerse’ el espíritu mediterráneo en las mejillas: «Llévate un pedacito de Saigu en la piel. Bienvenida, Valencia».
Un espacio de diseño inspirado en el ADN de Saigu
Otro de los aspectos diferenciadores de la nueva tienda de Saigu Cosmetics en Valencia es su diseño. Está inspirado en el propio ADN de la marca: en su compromiso con lo natural, lo honesto y lo mediterráneo. «Queríamos crear un espacio que respirase calma y autenticidad, en sintonía con una marca que apuesta por una belleza consciente y cercana», afirman desde Xarquitectos, el estudio valenciano de arquitectura e interiorismo que ha desarrollado el proyecto.
Para plasmarlo han trabajado con una paleta de materiales cálidos y naturales —maderas claras, textiles suaves, metacrilatos translúcidos…— que, inmediatamente, sumerge a quien entra en la luminosidad y frescura del Mediterráneo. «El diseño fluye con formas suaves y una distribución que invita a la calma, evocando el ritmo pausado de la vida mediterránea», añaden sus creadores.
En definitiva, el estudio valenciano ha creado una atmósfera a través de los materiales, texturas y el tratamiento de la luz que construye una experiencia sensorial que redunda en la idea de que la visita a la tienda sea algo más que una compra: una vivencia.